Hoy 28 de septiembre se cumple un año desde que finalizó el Campeonato Mundial de Ciclismo en Ruta 2014 en nuestra ciudad, Ponferrada. Ayer finalizó el Mundial 2015, celebrado en Richmond (Virginia, EE.UU.).
Por primera vez en la historia se celebró en Ponferrada y comarca (El Bierzo) un evento con una repercusión mediática de calibre mundial. Teniendo en cuenta además que tuvo una duración de una semana, el calado de la información en los aficionados y resto de espectadores que en algún momento siguieron la competición, fue más profunda si cabe.
Los costes para los ciudadanos fueron importantes (a través del ayuntamiento, de la diputación, …) y las molestias para los habitantes de la zona durante esos días, hay que decirlo, también lo fueron. Sin embargo, me gusta pensar que a medio/largo plazo habrá merecido la pena.
En una comarca, El Bierzo, que fue próspera gracias a una riqueza minera cuya extracción ahora no es rentable, y a una industria incipiente, que ahora mengua, es buena idea apostar por el turismo para seguir prosperando. Un evento deportivo como el campeonato del mundo de ciclismo seguramente sea uno de los medios publicitarios más potentes que existe en estos momentos.
No hace falta recurrir a estadísticas para apreciar este año un aumento de turistas paseando por nuestras calles, también, por poner otro ejemplo, en el número de autocaravanas que diariamente vemos aparcadas en la explanada del albergue (junto al antiguo cementerio).
No hay duda, hay efectos positivos este año, sin embargo me pregunto si esto es lo máximo a lo que podemos aspirar, si en los años venideros los efectos irán disminuyendo, un año tras otro, hasta que todo vuelva a ser como antes del mundial. O quizá sea al contrario, los efectos se notarán de verdad a medio/largo plazo y comprobaremos como la celebración del mundial fue una apuesta que contribuyó de forma importante a la prosperidad de nuestra tierra.
Quiero pensar que la segunda versión es la verdadera, que se llegará a compensar la inversión económica, que habrá merecido la pena.
Sin embargo soy consciente que depende de nosotros. No deberíamos sentarnos a esperar esos frutos, estaríamos desperdiciándolos, habría en todo caso que prepararse para aprovecharlos a tope cuando se presenten.
Hay que reinventarse para seguir avanzando, tanto las instituciones como los ciudadanos, …., como aquel grupo de amigos que, habitando una región con nieblas persistentes durante el invierno, deciden empezar a ofrecer paseos a caballo entre la niebla. Un elemento a priori negativo, la niebla, se convierte en un aliado. En nuestra tierra podríamos hacer un eslogan así: Descubre la belleza y misterio de nuestros bosques cabalgando entre la niebla, como lo hicieron los templarios hace mil años …
He leído recientemente que la Junta de Castilla y León está trabajando para proponer a la Unesco la Tebaida Berciana como un bien a proteger. Sería extraordinario si algo así se pudiera conseguir.
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Hace más quien quiere que no quien puede…
Esos días estaba la ciudad además de bonita llena de gente.
Fue un evento que seguro ha traído grandes beneficios económicos a la ciudad además de que la dió a conocer en todo el mundo.
La celebración del mundial de ciclismo en Ponferrada permitió dar a conocer la ciudad y los alrededores.
Fue una oportunidad muy bien aprovechada y que seguro ha reportado beneficios en muchos sectores
Este tipo de eventos da mucha vida a las ciudades. Todo lo que sea fomentar el turismo bienvenido sea, esperemos que se repitan más 🙂
Está muy bien acoger este tipo de eventos para promocionar la ciudad y la comarca. Sin embargo el gasto que supone para los cuidadanos es demasiado alto, esperemos que haya servido para algo.